En el Mundial de Moscú, las atletas Kseniya Ryzhova y Tatyana Firova, dos de las integrantes del equipo ruso de 4 X 400 femenino, se dieron un beso en la boca cuando recibían la medalla de oro por ganar la competencia, en respuesta a los dichos homofóbicos de Yelena Isinbayeva.

La rusa había dicho: “Si permitimos que los gays promuevan y hagan todo eso en la calle estaríamos muy preocupados por nuestro país, porque nos consideramos gente normal”.

Y agregó: “Vivimos los hombres con las mujeres, y las mujeres con hombres; así ha sido siempre la historia. Nunca hemos tenido ningún problema, ni queremos tenerlo en el futuro, pero estamos profundamente en contra (de la homosexualidad)”.

“Estamos en contra de la publicidad en nuestro país. Apoyo a nuestro gobierno”, aseveró la joven, recibiendo enormes críticas alrededor del mundo.