Rocío Oliva, actual novia de Maradona dijo: “Yo nunca agarré un arma ni me drogué. Si mi prima Gisela está presa es porque yo le hice una denuncia por mi hermano”.

Rocio salió al cruce en una comunicación con ‘Infama’ sobre la acusación de  su tía, que entre otras cosas dijo que era  una prostituta VIP.

“Yo nunca agarré un arma ni me drogué. Yo toda la vida fui deportista, amo el fútbol y juego en forma profesional desde que tengo 15 años. Si mi prima Gisela está presa es porque yo le hice una denuncia con una Brigada de Caseros por mi hermano de parte de padre (Gastón Oliva)”.

Su tía Patricia, la acusó de  ‘cobrar 25 mil euros para estar al lado de Maradona’, y Oliva lo desmintió diciendo que: “si fuese así no estaría viviendo en mi barrio, que muchas veces me da miedo hasta llevar a mi hermano al colegio porque la gente por ahí cree que me pagan 25 mil euros y por ahí un tarado se cree que es verdad y me puede pasar algo a mí o a mi familia”.

“Si yo estoy con Diego es porque yo lo conocí a Diego, porque yo quiero estar con Diego y lo esperé los años que lo esperé. Él me lo dice: Yo perdí dos años de estúpido por estar donde estuve cuando yo tendría que haber estado con vos”,  y  que “Maradona le confesó que nunca quiso tener un hijo con su ex pareja, Verónica Ojeda”.

Sobre la trágica muerte de su padre: “cuando uno es impulsivo como era él a los 36 años, le pasó lo que le pasó. El crimen de él quedó impune porque el que mató a mi papá está postulado para ser un intendente de Moreno, un tal Nogueira”.

Sobre su tía Patricia, quien hizo  declaraciones ayer en el programa ‘Intrusos’ agregó: “A las dos hijas las dejó tiradas. A una la tiene en la cárcel, y no la agarraron por secuestrar a mi hermano. Ella tenía captura por haber robado. La agarraron con dos armas. Por eso fue presa, pero como la causa de robo no la afectó en nada le cayó la de secuestro que es mucho más pesada”.

Sobre su prima por el secuestro de su medio hermano: “ella es prima de parte de madre, no tienen nada que ver entre ellos, se conocieron y tuvieron un hijo, que es mi sobrina. Se separaron. Un día mi hermano va a buscar a la nena y esta chica ya andaba en cosas malas, pesadas, con malas juntas, haciendo cosas que no van”.

“Mi hermano tiene un trabajo estable en una fábrica, tiene su recibo de sueldo, todo bárbaro. Cuando la va a ver, Gisele le abre la puerta y lo hace pasar y tiene tres tipos más, armados, que lo ataron con precintos. Ella le tiró agua caliente, lo quemaron con cigarrillos”.

“Mi hermano desaparece una cantidad de horas y se empiezan a preocupar todos. Entonces yo digo: Mi hermano fue a la casa de esta chica, Gisele Herrera, a buscar a su hija. La llamo y me dice: No sé nada, estoy desesperada. Hacemos la denuncia y al rato me llaman dos tipos que me dicen: Mirá necesitamos que nos traigas 50 mil dólares…Se sabían todo de mi vida.  Fue de película. Me encargué yo. Me tuve que meter en el medio de una villa con el poco dinero que juntamos y cuando lo veo a mi hermano lo veo destrozado, lleno de sangre, y me dijo: Fue Gisele. Me tenía en el departamento de ella. Esto fue hace un año, en agosto”.

“Hacemos la denuncia, esto pasó a la brigada de Caseros, de ahí al juzgado y así sucesivamente…
Esta chica tiene el teléfono intervenido porque compró un montón de drogas. Es un desastre y tiene 21 años”.

“Que no diga que yo la metí presa, se metió presa sola por hacerse la hampona, la ladrona fatal. Yo nunca agarré un arma ni me drogué. Yo toda la vida fui deportista, amo el fútbol y juego en forma profesional desde que tengo 15 años. Dirán que soy machona, pero yo soy feliz y no molesto a nadie”.