Según el portal de noticias de ‘TMZ’, “Justin Bieber recurrió a su expareja para pedirle consejos y recomendaciones que le ayuden a controlarse y estuvo con ella este miércoles durante casi una hora.

Una visita por sorpresa, ya que según sus agentes, no estaba programada dentro de los planes de seguridad del cantante”.

“El ídolo del pop tuvo  incidentes poco agradables en el viejo continente, donde le tacharon  de irresponsable y mal ejemplo para sus fans”.

El joven canadiense pidió  disculpas pero estos problemas tienen bastante preocupada a su madre Pattie Mallette, quien afirmó  durante una entrevista en Access Hollywood Life que reza por su hijo y le anima, consciente de que debe ser él quien tome sus propias decisiones.

La visita de Justin a Selena, puede que lo  ayude al cantante a recordar cuánto le costó llegar donde se encuentra ahora y cómo no debe dejarse llevar por la fama, aparte de que puede suponer un principio de reconciliación para la pareja.

Justin dejó un enigmático mensaje a sus fans a través de Twitter en el que afirmaba que: “aunque no sonría no significa que no esté feliz”.