En un pequeño poblado llamado Cateura, al sur de Asunción, Paraguay, el arte revoluciona, porque de un basural, se construyen instrumentos musicales que son tocados por una orquesta integrada por niños y jóvenes de bajos recursos.

La iniciativa la llevó a cabo Luis Szarán, director de “Sonidos de la Tierra”, que recorrió todo Paraguay llevando música a sectores marginados.

En Cateura la gente respondió y de un basural que queda al lado del pueblo, se generaron los instrumentos con todo tipo de elementos descartados: tenedores, cucharas, botones, monedas, tachos, tubos, etc.

La experiencia se cuenta en el documental “Landfill Harmonic”, donde quedó reflejado que, una simple idea puede cambiar la vida de muchos jóvenes desahuciados.