sábado, 29 de septiembre de 2012

La película Infancia Clandestina de Benjamín Ávila fue elegida para competir por el Oscar a Mejor Película Extranjera en representación de la Argentina.



El director expresó: “Estoy muy feliz” porque “costó mucho hacerla, costó mucho llegar hasta acá, muchos años trabajamos”.
“Estamos felices y congojados. La película se hizo con mucha conciencia, con muchas propuesta narrativa, es una película de grandes actuaciones. Creo que eso hace que atraiga a un público muy grande”, agregó.
“Es una película que claramente llega y se entiende. Hay gente que se me acercó llorando y agradeciéndome porque le llegaba, hay premios de todos los países. La gente escribe tras salir de la película absolutamente conmovida”, dijo Ávila.
“Es tan difícil hacer cine que el Oscar es un regalo. Hacemos las películas porque las sentimos, no hay una búsqueda de premio”, concluyó.
PLOT:
Juan es un niño de 12 años, y su familia. Es una historia de militancias, de clandestinidad y de amores. Donde los deseos se pueden convertir en realidad y también pueden desaparecer. Donde se puede ser feliz y también desdichado. Juan está clandestino, tiene otro nombre al igual que toda su familia: Su mamá Charo, su papá Daniel y su adorado Tío Beto. Juan se llama Ernesto. En el barrio y en la escuela lo conocen así. Pero en su casa es simplemente Juan. Estos dos mundo, Juan y Ernesto, conviven, colisionan y se retro-alimentan hasta un punto en que Juan no podrá sostenerlo más y querrá comenzar su propia clandestinidad con su gran amor que es María, una niña que conoce en la escuela. ¿Acaso el amor y la fe en lo posible podrá cumplir los deseos de Juan y su familia? ¿Acaso los “Sueños de Juventud” podrán dejar su semilla?

No hay comentarios:

Publicar un comentario