Cuestionó que haya tenistas que no quieran jugarla y pidió tolerancia al público.
“Es un gran honor. Todos mis compañeros han sido capitanes, sería un premio a la carrera de un tenista. Por supuesto, es algo que el campeón o quien merece ese puesto, es obligatorio. No lo pueden evitar. El destino de un buen jugador es ser capitán de Copa Davis”, dijo Guillermo Vilas.
Sin embargo, explicó que “hay un bloqueo, en la lectura de los dirigentes yo no estoy. Ellos han dados varias chances a varios personajes y no han tenido la suerte de hacer las cosas para que todos queden contentos”.
“En mi época, en la Davis estaba el mejor entrenador, y todos querían jugarla para tener un coach que los guiara. Ahora, cuando un jugador es citado, lo primero que tiene es el miedo a ser abucheado por el público cuando debería ser una fiesta que te nombren y hay que recobrar ese espíritu”, afirmó.
Finalmente, cuestionó los silbidos a Juan Martín del Potro en el partido ante República Checa. “Los silbidos… Nunca había habido silbidos. A mi me silbaron una vez en el Buenos Aires Lawn Tennis porque tiré la raqueta y me quedé blanco, perdí tres games seguidos. No es bueno silbar enla Davis”, dijo.
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