Moria Casán habló unos instantes con el batallón de periodistas que hizo guardia en su casa de Parque Lenoir, tras el confuso robo de joyas que le costó pasar una noche en una comisaría de Paraguay el fin de semana.

La diva llegó al país y la prensa no deja de acosarla para obtener alguna declaración sobre el hecho. Es así que a la salida de su casa solo dijo: “Lo del robo es tan disparatado, que no tengo que aclarar nada porque oscurece”.

Y agregó: “Hay mucho disparate y están diciendo cualquier huevada. Si tuviera algo que ver estaría en cana”.

Así mismo puso en duda la autenticidad de las joyas que lució, ya que una verdadera no produce “alergia”.

“Lo primero que hice fue sacarme las joyas apenas llegué al camarín”, dijo Moria, y aseguró que en ese momento ya estaba el joyero.