Los mensajes decían:
- “No da por acá ni se puede explicar. ¿Alguna vez podemos hablar entre nosotros? ¿Lo ves posible? Avísame si tenés un ratito algún día para hablar tranquilos y no hablar por acá”.
- “¿Te gustó mi moto? No estaba muy atractivo como para hablar. Sería mejor en otro contexto, pensalo”.
- “Vi en las manos los anillos”.
- “Qué linda energía tenés en el móvil”.
- “Sólo que siento que estoy perdiendo el tiempo y la vida en un montón de cosas. Y no quiero llegar a viejito y sentir que no hice mucho para vivir mi historia. Intuyo que ella debe pensar en mí aunque sea un poco”.
Ante semejante escenario, Tesouro declaró: “Yo no me merezco este papelón. Yo esto no me lo merezco. No lo voy a soportar. Tengo que abrir los ojos. No puedo quedarme callada”.
Y disparó contra Alé: “Sabés que esto a mí no me gusta. Yo hablé con vos en camarín y me negaste todo. Esto es cualquier cosa. Me parece un papelón. Yo pensé que eras diferente”.
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