Un turista británico estuvo tres horas atrapado en un acantilado chateando con su novia por teléfono hasta que una ráfaga de viento terminó con su vida.

El paracaidista, Jake Simkins “se enredó en la pared de un  acantilado, mientras saltaba  con su paracaídas  en una isla griega”.

El novio de 41 años, llamó a su novia, que está en el séptimo mes de embarazo y se encontraba   en un hotel cercano al  accidente y fue quien dio la alarma.

Pero los servicios de emergencia griegos fueron incapaces de rescatar al  paracaidista  que cayó en la playa de Zante después de que una ráfaga de viento arrastrara  el paracaídas por  la pared del acantilado.

A medida que colgaba cientos de metros sobre las rocas de la isla, también conocido como Zakynthos,  Simkins hizo llamadas desde su móvil para tranquilizar a su pareja Anita, diciendo que ‘no estaba herido de gravedad después de chocar con el acantilado y se había lesionado sólo su pierna’.

Pero los bomberos no lograron alcanzar a  Simkins.

Una  mujer, que no quiso ser identificada, dijo: “Él estaba hablando con ella constantemente y haciéndole saber que estaba bien”.

“Estaba tranquilo, e incluso  estaban bromeando. Y  Jake le preguntaba  por los servicios de emergencia para que le arrojen  una cuerda, y así poder bajar”.

Antonis Potamitis, que dirige los barcos turísticos de la bahía y había recogido a Simkins después de otros saltos, dijo que “había llamado varias veces al servicio de bomberos y les rogó que llevaran  un equipo especialista en la escalada de Atenas”.

“Fue una terrible tragedia. Jake era un hombre realmente bueno, y sabía lo que estaba haciendo, pero de alguna manera terminó en las rocas”.

“Le pedí  al jefe de bomberos local un  apoyo especializado, pero no quiso escucharme”.

“Y a pesar de que transcurrieron tres horas y estuvo colgado a 70 metros sobre las rocas, ni siquiera le tiraron  una cuerda. ¿Cómo es eso posible?”.

Simkins fue declarado muerto después de su caída en la noche del viernes. Su compañero fue llevado al hospital en estado de shock, a pesar de que fue dado de alta el domingo y ya voló de regreso a Gran Bretaña.

La pareja fue con la esperanza de casarse después del nacimiento de su hijo.

Un lugareño  dijo: Ella estaba en estado de  shock. Apenas podía hablar. Ella vino de vacaciones con su pareja, y se fue sin él”.

Un turista holandés que fue testigo del accidente, dijo: “el paracaídas parecía atrapado en las rocas”.

Un portavoz de la Foreign and Commonwealth Office dijo: “Podemos confirmar la muerte de un ciudadano británico el 8 de junio en Grecia. Estamos proporcionando asistencia a la familia”.